Inversión
La UE es la principal fuente y principal destino mundial de inversión extranjera directa (IED). La IED entrante y saliente desempeña un papel fundamental para generar crecimiento económico sostenible, oportunidades comerciales, empleo, desarrollo tecnológico e innovación. Atraer mayores flujos de IED también es de importancia clave para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente en los países en desarrollo. Además, impulsar la inversión sostenible en África es una de las acciones propuestas en la Comunicación de la UE «Hacia una estrategia global con África».
La UE cuenta con uno de los regímenes de IED más abiertos y transparentes del mundo. Las existencias de IED mantenidas por inversores de terceros países en la UE ascienden a unos 6 295 millones EUR. Las empresas o las personas invierten en otro país para ubicar su producción en lugares rentables o de alta cualificación, para obtener componentes o materias primas o para acercarse a sus clientes. En el caso de la UE, esto significa el acceso a un mercado único altamente integrado compuesto por 500 millones de consumidores.
La UE mantiene normas estrictas para proteger la inversión en su territorio y, a cambio, busca un entorno de inversión atractivo similar para las inversiones de la UE y los inversores en el extranjero.
Invertir en la UE
Si desea invertir en la UE, encontrará aquí los enlaces pertinentes a los sitios web de las agencias de promoción de inversiones de los Estados miembros de la UE que proporcionan información sobre las oportunidades de inversión, las medidas que deben adoptarse y las normas aplicables.
Invertir en el extranjero
Las existencias de IED mantenidas en el resto del mundo por inversores residentes en la UE ascendían a 7 412 millones EUR a finales de 2017. La política de inversión de la UE se lleva a cabo mediante la negociación (por ejemplo, Australia, China, Indonesia y Japón) y la aplicación de acuerdos bilaterales o mediante la cooperación en foros internacionales (por ejemplo, la OCDE, la UNCTAD, el Tratado sobre la Carta de la Energía y la OMC). En su política de inversión, la UE pretende:
- garantizar unas condiciones de competencia equitativas para que los inversores de la UE puedan acceder a los mercados extranjeros y no sean discriminados o maltratados;
- facilitar la inversión para que los inversores de la UE en el extranjero puedan beneficiarse de un entorno empresarial más predecible y transparente
- promover inversiones que apoyen el desarrollo sostenible, el respeto de los derechos humanos y unas normas laborales y medioambientales estrictas;