Menos burocracia, más tiempo para innovar
Si pudiera resumirse el beneficio de los acuerdos comerciales para nosotros, sería la reducción de la carga de tiempo.
Jan Sova
copropietario, Workswell
Workswell diseña y fabrica cámaras de formación de imágenes térmicas, sistemas y soluciones para su uso en la prevención de incendios, la agricultura, la seguridad, el cribado médico, etc.
Los productos entran en la categoría de «productos de doble uso», lo que significa que pueden utilizarse tanto para fines civiles como militares, por lo que están muy regulados. La importación y exportación de productos de doble uso puede ser compleja. Las cámaras de imágenes térmicas de Workswell, por ejemplo, son productos muy específicos y requieren permisos y licencias de venta, además de la documentación habitual de exportación. Todo esto significa una cosa: papeleo. Los equipos de ventas y administración de Workswell consideran que, cuando se venden en el marco de un acuerdo comercial, existe una «reducción de la carga administrativa». Todo el proceso de exportación es más fluido, lo que tiene efectos de gran alcance en su negocio.
Conquista de las aduanas
Con clientes de todo el mundo, el Sr. Sova ve una gran diferencia entre hacer negocios con un acuerdo comercial y sin él. Explica los efectos indirectos de la simplificación de los procedimientos administrativos: «La reducción de los costes administrativos afecta directamente a los precios de los productos, de modo que nuestras tecnologías son más competitivas». Los clientes se benefician de este precio económico y también de una entrega más rápida, ya que los retrasos en las aduanas son menores. No es sorprendente que, para Workswell, «las ventas hayan aumentado sin duda como consecuencia de los acuerdos comerciales», según el Sr. Sova.
La reducción de los trámites burocráticos impulsa el empleo
Además, cuando Workswell ahorra costes administrativos, siempre aprovecha la oportunidad de reinvertir en su propia tecnología. Esto es necesario para mantener a la empresa en la vanguardia y tiene el beneficio de crear más empleo a nivel local, ya que puede contratar a más desarrolladores. Hoy Workswell emplea a 24 personas en la República Checa. Además, apoya la economía local mediante el abastecimiento local en la medida de lo posible. Por ejemplo, la mayoría de sus componentes mecánicos se adquieren en la República Checa.
Como saben todas las PYME, los procedimientos administrativos pueden consumir muchas horas de trabajo. Al reducir esta carga, los acuerdos comerciales generan efectos positivos para el servicio al cliente de Workswell, su tecnología y, en última instancia, sus ingresos.
Convertirse en un actor mundial
En 2010, el Sr. Sova y dos de sus compañeros de ingenieros de la Universidad Técnica Checa crearon esta empresa en Praga. El Sr. Sova afirma que la empresa estaba «orientada a la exportación desde el principio, empezando por Europa y más tarde en todo el mundo». La empresa llevó a cabo investigaciones por internet y asistió a ferias comerciales para identificar a posibles clientes y conectarse con ellos. En el plazo de tres años de funcionamiento, las exportaciones comenzaron realmente. En 2020, solo el 15 % de las ventas de Workswell se destinaban al mercado checo, con un 50 % de las ventas fuera de la UE a países como Chile, Corea del Sur, Moldavia, Israel, Türkiye, Canadá, Japón, etc.
En general, preferimos vender a países con acuerdos comerciales.
Jan Sova
Workswell